@dect1608
Hay un México lleno de corrupción empresarial, política y social; el otro México, quiere cero corrupción e impunidad, menores índices de violencia y mejores oportunidades de vida. Lo malo de todo es que las personas que llegan a ocupar cargos públicos se enferman de poder y ambición.
Este viernes por primera ocasión en la historia de la ciudad de Tampico, Tamaulipas; un dirigente nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), traerá su convención anual para evaluar las condiciones laborales de sus agremiados en la víspera de la negociación con el instituto. El doctor Manuel Vallejo Barragán, estará haciendo historia.
Desafortunadamente para Vallejo Barragán, su estancia por la zona del Golfo de México, no será nada fácil, se enfrentará a todos los agremiados de la Sección X Tamaulipas, que podrían reclamarle haberlos abandonado durante tanto tiempo, facilitando con esto el enriquecimiento ilícito, abuso de autoridad, nepotismo y violaciones a los sindicalizados por parte de su dirigente estatal la doctora Beda Leticia Gerardo Hernández y su esposo Pedro Luis Ramírez Perales, ambos actuales diputados locales del Partido Acción Nacional (PAN), por cierto, pese a todo el miedo que les tienen, son acusados de un lucrativo negocio relacionado con la venta de plazas.
De todo lo anterior, Vallejo tendrá que emitir una postura, obviamente no será este mismo viernes, pero sí debe ser antes del mes de septiembre que finalice la gestión de la doctora Beda, quien pretende dejar como dirigente estatal a su esposo Pedro Luis, pese al descontento mayoritario de la la base trabajadora, ya que su desempeño como secretaria general ha sido muy malo con respecto a la defensa del contrato colectivo, refieren que también en cuestión de la violación a los estatutos y en la representación de los agremiados sindicalizados que han sido amenazados, esto lo soportan informando que antes había sólo de dos a tres sancionados sindicales y ahora, 65 y más.
Señor dirigente nacional del SNTSS, preste atención a quienes se le acercan, porque en Tamaulipas hay otros intereses ajenos al bienestar de sus agremiados y más vale que no se distraiga porque el año pasado lejos de hacer los ajustes salariales para beneficio de los trabajadores de todas las ramas y categorías del sindicato, pese a que alcanzaron un incremento del 5 por ciento, se quedaron tres puntos abajo de la inflación nacional.
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