Desde el 18 de marzo del presente año, Mai Mahiu, un pequeño pueblo rural en el suroeste de Kenia, ha sufrido lluvias intensas, inundaciones y temblores. Hasta que la tierra comenzó a abrirse.
La enorme fisura, que corre casi en línea recta, tiene un kilómetro de largo y llega a un par de decenas de metros de ancho, está vinculada a la falla tectónica conocida como Valle del Rift de África Oriental y, según los expertos, es una muestra de que, en decenas de millones de años, podría separar a África en dos.
Cuando esto ocurra, y la tierra se quiebre en un período de decenas de millones de años,, detalla Pérez Díaz, un nuevo océano comenzará a formarse y, como resultado, el continente africano se hará más pequeño y habrá una gran isla en el Océano Índico compuesta por partes de Etiopía y Somalia, incluido el Cuerno de África.