@dect1608
La violencia en México sigue siendo un tema que se mantiene presente en la mente de los mexicanos quienes muchas veces prefieren hacerse de la vista gorda ante las situaciones de riesgo, ignorar las pocas noticias bélicas en los medios de comunicación, pero sobre todo, porque hablar de la inseguridad obliga a ser cautelosos y reservados, sin embargo, es el pan nuestro de cada día.
Apenas el fin de semana pasado las emboscadas a los elementos de la Secretaría de Marina Armada de México (SEMAR), y Policía Estatal Fuerza Tamaulipas, en Nuevo Laredo y Reynosa respectivamente, no sólo cobraron la vida de cinco ciudadanos, además culparon a la SEMAR de un ataque directo a civiles inocentes. El repunte de la violencia en esta entidad del noreste del país, permitió al mandatario de Nuevo León, emitir una alerta para que los regios no viajen a las playas y destinos turísticos tamaulipecos, posición por demás absurda, ya que Nuevo León, no está libre de cárteles, ni de funcionarios corruptos por más broncos que sean los neoloneses.
El Gabinete Nacional de Seguridad (GNS), lleva algunos meses ausente de Tamaulipas, incluso no hace mucho que Enrique Peña Nieto, suspendiera una gira de trabajo por Reynosa, pese a esto, el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, niega que la estrategia de seguridad implementada por el gobierno federal haya fracasado y subrayó que en la zona metropolitana de Tampico, hoy se respira un ambiente de mayor tranquilidad y armonía que asegura una afluencia turística histórica para el ya presente periodo de Semana Santa.
El cultivo, tráfico de drogas, robo de hidrocarburos, explotación sexual, extorsiones, secuestro, contrabando de armas, cobro de piso, robo de minerales y materiales químicos, son solo algunas de las actividades de los cárteles que operan en todo México. Aunque no todo esto se da en Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, admitió que tiene varios «fierros en la lumbre» y es que tiene razón, pero no deja de doler la verdad.
«Faltan muchas cosas por hacer, eso me queda a mí muy claro, tenemos varios fierros en la lumbre», dijo en entrevista Cabeza de Vaca.
¿Pero, y esos fierros quién los va a aplacar?, ya es tiempo de que los asesores de seguridad del gobernador y el contralmirante Augusto Cruz Morales, Secretario de Seguridad Pública del Estado, se pongan a trabajar, se apliquen y enfríen los «fierros» necesarios para no entorpecer la política pública del Gobierno de Tamaulipas. Esta situación me recuerda la complicada etapa final del sexenio de Eugenio Javier Hernández Flores, el ex gobernador priísta hoy bajo las sombras, quien a pesar de la inseguridad que comenzaba a ensangrentar la entidad, siempre dijo que la federación le enviaría más refuerzos, más policías, más federales, más recursos y luego declaraba lo mismo pero al revés volteado. Al final, el 28 de junio de 2010 se enteró que ni él, ni su Secretario de Seguridad, ni sus asesores pudieron evitar la tragedia.
Viene a mi memoria, era un año electoral.
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