El Papa Francisco calificó la explotación de mujeres para la prostitución como “un crimen contra la humanidad” y pidió el perdón de la sociedad para los católicos que contratan a trabajadoras sexuales.
El pontífice realizó estos comentarios en un sesión libre de preguntas y respuestas durante cuatros horas con 300 jóvenes todo el mundo que viajaron a una universidad en Roma. Esta reunión previa al Sínodo de los Obispos, a celebrase en octubre en el Vaticano, tuvo como objetivo que los líderes eclesiásticos conocieran la opinión y preocupación de los jóvenes sobre la Iglesia Católica. “Los jóvenes deben ser tomados en serio”, dijo.
“Me gustaría aprovechar este momento para pedirles perdón a ustedes, las mujeres explotadas, y a la sociedad por todos los católicos que realizan este acto criminal. Pienso en el disgusto que deben sentirse esas niñas cuando los hombres les obligan a hacer esas cosas”, declaró el Papa.
«Quien lo hace es un criminal. No es hacer el amor, es torturar a una mujer. No confundamos los términos», exigió. «Es una mentalidad criminal y enferma.»
Fuente: Informador.