Limpieza de escombros y restauración de la electricidad para decenas de miles de residentes y negocios eran el foco el miércoles en gran parte del noreste estadounidense, tras el azote de una tormenta que llevó nieve y vientos fuertes a la región.
Cuando falta menos de una semana para el comienzo de la primavera, la tercera tormenta grande en dos semanas sepultó algunas localidades de Nueva Inglaterra bajo dos pies (61 centímetros) de nieve el martes.
Unos 140.000 usuarios estaban sin electricidad en Massachusetts el miércoles por la mañana, mientras que Maine, Rhode Island y Connecticut lidiaban también con apagones.
Vuelos, viajes por carretera y actividades al aire libre se vieron afectados por las condiciones climatológicas.
Fuente: El Horizonte