Estados Unidos ha sufrido una brusca caída de la presión atmosférica en 24 horas, que la noche de este viernes se podría traducir en una ciclogénesis explosiva, según el portal especializado AccuWeather.
Un cataclismo natural similar a este ya azotó a Estados Unidos los primeros días de este año y provocó una tormenta que congeló su costa este con nevadas, vientos huracanados e inundaciones costeras que alteraron el funcionamiento normal de los transportes.
Algunas previsiones indican que el próximo cataclismo sería aún más desastroso que el de enero, siendo la zona noreste la más afectada.
Fuente: CNN.