Bajo el presupuesto presentado por el Gobierno del presidente Donald Trump, la NASA tendría que abandonar el proyecto de la Estación Espacial Internacional (EEI) y sería reemplazada por corporaciones.
De acuerdo con el plan previsto, el financiamiento estadounidense de la estación espacial cesaría para 2025. A cambio, el Gobierno designaría 150 millones de dólares para el uso comercial.
Expertos en la exploración espacial reaccionaron con inquietud ante la noticia. El senador Bill Nelson, demócrata por Florida, y un ex astronauta se manifestó en contra de “apagar las luces y abandonar el único puesto de avanzada que tenemos en el espacio”.
Roger Launius, historiador de la NASA, opinó que tal decisión afectará a todos los demás países involucrados en el proyecto. Rusia es uno de los principales involucrados, además de Europa, Japón y Canadá.
Fuente: Vanguardia.