La temporada de huracanes de 2017 en el Atlántico concluye este jueves y pasará a la historia como una de las más catastróficas y costosas de la historia, dejando una estela de destrucción y muerte en Estados Unidos y las islas del Caribe.
Las enormes y devastadores tormentas como “Harvey”, “Irma” y “María” cobraron la vida de cientos de personas, y arrasaron con las islas de Barbuda y dominica. Por su parte Puerto Rico, Texas y Florida sufrieron terribles daños y muertes.
En territorio estadounidense, los daños se estiman en 206 mil millones de dólares, según un cálculo de la firma privada ENKI, sólo comparado con el daño del huracán Katrina en 2005, que había sido el más costoso en la historia de Estados Unidos.
Los huracanes “Irma” y “María”, de categoría 5, destruyeron las islas de Barbuda y Dominica, siendo catalogados como los huracanes más fuertes jamás registrados.
En Puerto Rico, la ola de destrucción dejada por el huracán “María” de categoría 4, cambió la fisionomía de la isla.
Fuente: CNN en Español.
