Este domingo, 26 personas fueron asesinadas por un exsoldado de 26 años que abrió fuego en una iglesia de Texas, anunció Greg Abbott, gobernador del estado.
El ataque se produjo en pleno servicio religioso en la región sur de Texas, en un país que continua conmocionado por el peor tiroteo de su historia ocurrido en octubre en Las Vegas.
Fue alrededor de las 11:20 locales, en la First Baptist Church de Sutherland Springs, cuando algunos testigos vieron entrar al hombre a la iglesia, y de inmediato abrir fuego contra los parroquianos,
De acuerdo con los testigos, el hombre disparó con un rifle semiautomático de uso militar, y vestía un equipo antibalas. Además, los testigos aseguraron que fue desarmado por otro hombre, y entonces trató de escapar en su automóvil, pero el coche se estrelló.
El atacante fue identificado como Devin P. Kelley, un hombre blanco de 26 años que estuvo en las Fuerzas Armadas, y según varios medios estadounidenses fue dado de baja en 2014. Kelley fue abatido por las autoridades tras una pequeña persecución.
Las autoridades no han dado los nombres de las víctimas, pero detallaron que las edades de las víctimas oscilan entre los 5 y 72 años.
Fuente: Eitb.eus