Desde hace siete meses, el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) apremió a las autoridades del colegio Enrique Rébsamen a dejar de operar como escuela, ya que el permiso de uso de suelo por derechos adquiridos que supuestamente emitió la Secretaria de Desarrollo Urbano y vivienda (Seduvi) en 1997 era falso, informó Meyer Klip Gervitz, titular del instituto.
Gervitz dijo que como la escuela es catalogada como un establecimiento mercantil de bajo impacto, no se procedió a su clausura, sino se impuso una multa de más de 180 mil pesos y se pidió la suspensión de actividades. Sin embargo, al colegio inició un juicio de nulidad ante el Tribunal, por lo que siguió en funcionamiento.
Además, los papeles del inmueble tiene uso de suelo habitacional, y sin embargo, ahí operaba el colegio.
Fuente: Jornada.unam