@dect1608
El nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) es la obra maestra del sexenio peñista que involucra a la Compañía Contratista Nacional (Coconal) una de las más competitivas del país que tiene finta de circo.
Alguna ocasión ya hace algunos años, Héctor Ovalle Favela, presidente de Grupo COCONAL, admitió que parecían empresarios circenses pero que a diferencia de payasos tenían ingenieros y lejos de tener grandes carpas efectuaban mega construcciones a lo largo y ancho de México. Ovalle, no mentía hablaba con franqueza pero en Tamaulipas su personal estuvo a punto de morir mientras realizaba el reencarpetado del Libramiento Poniente de Tampico, vía de comunicación que conecta al Puerto Industrial de Alramira con la dinámica comercial en el centro y Pacífico mexicano.
En un acto por demás sospechoso y con matices de corrupción, Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) otorgó a la compañía Obras Civiles y Electromecánicas Márquez, el mantenimiento menor del Libramiento Poniente por un monto sin IVA de 3 millones 844 mil 365 pesos con vigencia al uno de febrero de 2018, la supervisión, control y calidad de sus obras quedó en manos de Consorcio RNC por una cifra apenas por debajo de los 500 mil sin IVA y la negligencia de estas dos compañías pudo haberle costado la vida a cientos de automovilistas y los trabajadores de COCONAL quienes ya reencarpetan el Libramiento Poniente.
Y es que como resultado de la mala inversión federal, este domingo por la noche- madrugada se abrió un socavón de aproximadamente tres metros de diámetro en el carril de norte a sur del Libramiento a la altura del kilómetro dos, exactamente en el Puente Chairel III dejando a la vista el enclenque enrejado de su ingeniería; esto sucede pese a que cada año la oficina de CAPUFE correspondiente al Estado de Veracruz, paga casualmente a la misma constructora Obras Civiles y Electromecánicas Márquez, millones de pesos para darle mantenimiento a los puentes del Libramiento; pero entonces ¿por qué se originan estos socavones? La respuesta es más fácil que multiplicar 2×2.
Todo es resultado de los malos trabajos que año con año efectúa la misma constructora de siempre, que en contubernio con las autoridades de CAPUFE y la otra empresa inhumana que supuestamente supervisa la obra solo dedican a darle una chuleada a esta vialidad por donde transitan día con día, cientos de camiones y demás unidades pesadas, olvidando que su responsabilidad es emitir un dictamen, ejecutar y reparar los daños sufridos por el tonelaje que allí transita y la madre naturaleza de la zona fangosa sobre la que se construyó este Libramiento Poniente.
No fue posible encontrar el contrato entre Caminos y Puentes Federales con la compañía Coconal fundada en 1950 por Enrique Lona Valenzuela, pero sus camiones y uniformados se pueden apreciar a lo largo de la carpeta asfáltica. Pero entonces si Coconal, trabaja en el reencarpetado, la compañía Obras Civiles y Electromecánicas Márquez, a que se dedica ¿será qué hay dos o hasta tres contratos para mantenimiento de una misma ruta?
¿No importan las vidas de quienes circulan por el Libramiento? ¿Que está pasando? ¡Cuidado, mucho cuidado!
davidcastellanost@hotmail.com