Lee Jae-yong, heredero de Samsung, ha sido condenado este viernes a cinco años de prisión por corrupción en el caso “Rasputina”, que ha tambaleado los cimientos de la política surcoreana y deja sin líder a la empresa.
La justicia surcoreana declaró culpable a Lee, de 49 años, por sobornar a la expresidente Park Geun-hye con el objetivo de obtener favores del Gobierno en su consolidación como líder del grupo.
Lee fue acusado de autorizar el desvío de 43.000 millones de wones (32.2 millones de euros)a fundaciones bajo el control de Choi Soon-sil, conocida como la “Rasputina” por su amistad con la exmandataria, a cambio de que un fondo público de pensiones autorizara en 2015 una fusión de dos filiales de Samsung.
Fuente: Eitb.eus