Autoridades catalanas incrementarán la presencia policial en lugares de gran afluencia turística, como el templo de la Sagrada Familia de Barcelona, y eventos deportivos o culturales tras los sangrientos atentados de la semana pasada.
De acuerdo con una fuente judicial, uno de los 4 sospechosos declaró ante un juez que planeaban atacar grandes monumentos con explosivos.
No obstante, ninguna información oficial señaló de momento que tuviesen entre sus objetivos el templo de la Sagrada Familia.
El gobierno español se decidió mantener la alerta antiterrorista nivel cuatro de una escala de cinco tras los atentados reivindicados por el Estado Islámico.
Fuente: El Espectador.