Opinión
Verdades a medias
En la primera década del siglo XXI la ciudad de Curitiba, Brasil; fue considerada como una de las poblaciones más armónicas de Sudamérica, ofreciendo una perfecta convivencia entre el hombre, la modernidad, la historia arquitectónica y la preservación del medio ambiente. Hoy tomarla como referencia es sinónimo del retraso que tiene México en materia de desarrollo y ordenamiento territorial.
Pero negar que esta ciudad capital del estado de Paraná, es un modelo a seguir, sería una locura cuando cualquier neófito, como un servidor, sabe que Curitiba, comparada con cualquiera de los más de mil 400 municipios de México está altamente adelantada.
La descripción generalizada de Curitiba, refiere su armonía, modernidad, limpieza, confort, sobresalen sus camellones y avenidas verdecidas; es una ciudad con mucha educación y poco estrés.
¿Y usted tiene idea a qué se deben todas esas bondades creadas por el hombre? Pues sencillamente porque no se andan con loqueras de andar cambiando la simbología de su cartografía; a los corredores urbanos de alto impacto, no le asignan distintos usos de suelo para el desarrollo de la ciudad y mucho menos de un lado de sus avenidas se permiten los desarrollos turísticos y del otro la oportunidad de instalar infraestructura industrial o refinerías. Curitiba, es sinónimo de orden y no se basa en caprichos de profesores chiflados.
Le comparto lo anterior porque de manera por demás sorprendente, burlona e irresponsable, le presentaron al presidente municipal de Ciudad Madero en Tamaulipas, México; José Andrés Zorrilla Moreno, el Plan de Ordenamiento Territorial, plagado de irregularidades como las arriba mencionadas.
La avenida Tamaulipas en este municipio que alberga la Refinería «Francisco I. Madero» es una de las más importantes, que lleva la movilidad urbana desde el centro de la Ciudad, hasta la Playa de Miramar, y aquí los asesores del presidente, sin importar que es un Corredor Urbano de Alto Impacto, considere distintos usos de suelo para su desarrollo cuando la propia naturaleza de este tipo de proyectos indica que a una avenida de esa magnitud se le da el mismo uso de suelo para su crecimiento ordenado.
Los asesores charlatanes que tiene Andrés Zorrilla, por ejemplo decidieron desaparecer en Plan Parcial del Corredor Urbano «Luis Donaldo Colosio» para incorporarlo al POT, contemplando que del lado de la costa en la Playa de Miramar, se puedan instalar grandes hoteles y desarrollos turísticos, mientras que del otro extremo del corredor urbano puedan llegar para instalarse compañías industriales que serían la vista de los turistas en el Ciudad Madero 2050, ¿que desorden tan bien planificado, verdad?
Sí, usted me podrá decir lo que quiera, que territorialmente Madero ya solo debe y puede crecer de forma vertical, pero si no trabajan en mejorar los actuales servicios, mañana caerán en la saturación y aunque el Grupo Vela, GMP o el que mayor les convenga construyan grandes torres o desarrollos turísticos, si no proyectan con verdadero orden el desarrollo urbano de Ciudad Madero, y no se dejan de echarle mentiras al alcalde; las patrañas de hoy serán mañana las calañas del estancamiento.
¡Qué locos!