Con la creciente escalada de la presión de los opositores para frenar la Asamblea Nacional Constituyente, Venezuela activa las alarmas que lleven a una negociación que detenga los temores de una “guerra civil”.
De aquí al 30 de julio, la oposición realizará actividades sociales en contra del gobierno venezolano, tomando Caracas el próximo viernes, recién finalizado su paro.
Los opositores por su parte, tendrían que negociar el deponer sus planes de adelantar la salida de Maduro de la Presidencia, electo para concluir su mandato a finales de 2018, y asegurar otras victorias más pequeñas.
Fuente: El País.