La capital afgana, Kabul, despertó ayer con una gran explosión, las sirenas de las ambulancias y los llamados de auxilio de las víctimas, tras una explosión de un coche bombas que dejó como saldo 35 muertos y 42 heridos.
El país asiático ha alcanzado un récord este año, debido a que ni el Gobierno de Kabul como los talibanes se niega a encontrar una solución negociada, mientras las bajas civiles aumentan.
Desde enero de 2017 se han registrado 1.667 civiles muertos y 3.581 heridos, informó la ONU.
La ONU indicó que el 40% d las bajas civiles causadas por los talibanes son causadas con bombas improvisadas.
Fuente: El Mundo.