@dect1608
Líderes de los cárteles de las drogas, mueren y otros llegan; jefes de jefes se van y otros se quedan. La muerte, el común denominador de la guerra contra el narcotráfico en México.
Tamaulipas por su castigada geografía al ser la distancia más corta entre Sudamérica y Estados Unidos, es una entidad enteramente dolida por los constantes enfrentamientos entre Fuerzas Federales y grupos crimínales.
Este lunes dos soldados de la Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA), murieron en cumplimiento de su deber; otro miembro de la delincuencia organizada también murió y otras cinco personas más resultaron lesionadas durante un enfrentamiento a balazos entre personal del Ejército Mexicano y civiles fuertemente armados. Vía tuiter el mandatario estatal, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, extendió las condolencias a familiares de los acaecidos, por su parte al Secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, no le alcanzó el tiempo para emitir un mensaje en las redes sociales, que ahora, son un medio de comunicación bastante utilizado.
Este otro hecho violento de la historia moderna de Tamaulipas, ocurrió el lunes casi al mediodía en una zona de ejidos sobre la carretera nacional 24, muy cerquita de los límites entre los municipios de Matamoros y Valle Hermoso, los sujetos armados, abrieron fuego contra un vehículo semi blindado de la SEDENA, provocando que la unidad cayera a un canal a cielo abierto, dejando sin vida a dos efectivos, uno de ellos sufrió desprendimiento total de su pierna izquierda, la otra extremidad inferior quedó destrozada.
Dentro del mismo canal, los soldados sobrevivientes y gravemente heridos, solo pudieron activar sus armas para alejar a sus agresores, hasta que los refuerzos lograron asegurar el área y personal de la Cruz Roja, pudo auxiliarlos.
¡Qué caray! La muerte de esos dos valerosos mexicanos como la de muchos más que se han sufrido con anterioridad, parece que de nada sirven, pues como los mismos líderes delincuenciales mueren y llegan otros; los cuerpos de seguridad también han sufrido bajas y poco o nulo es el cambio en la vida social de Tamaulipas y México, pues como muestra, el Distrito Federal (Evitó el Ciudad de México, porque tanto añoraron por alcanzar el título de Ciudad que lo resumen en «ce de eme equis») que ya tiene una alta incidencia de grupos armados, cárteles poderosos que según los capitalinos solo se veía en Tamaulipas, incluso en el operativo contra «El Ojos» la violencia desatada ese día, fue comparada con la guerra en Tamaulipas. Quisiera creer que todo cambiará para bien.
El asunto es que ya han muerto más de cien personas en tan solo tres meses, tan solo en los enfrentamientos registrados en el norte de Tamaulipas y en esta ocasión, como en muchas otras, tras la agresión los miembros de la delincuencia organizada huyeron.
¡También! Tras la muerte de los dos soldados, la Procuraduría General de la República (PGR), inició una carpeta de investigación y quedaron a su disposición dos armas largas, mientras la unidad militar presentó impactos y daños que demuestran el poderío del armamento que tienen los cárteles en Tamaulipas y todo México.
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