Charlie Gard, un bebé de diez meses de edad, de Reino Unido, nació con una “enfermedad genética rara y mortal”.
De acuerdo con los médicos, el pequeño Charlie padece de un “severo síndrome infantil de encefalopatía mitocondrial. Charlie padece un debilitamiento muscular que puede llegar a ocasionarle la muerte en el primer año de vida.
Chris Gard y Connie Yates, padres del menor, han tomado la decisión de mantenerlo conectado a una sonda respiratoria, sin embargo, expertos aseguran que el menor está sufriendo y debe ser desconectado, por lo que llevaron el caso a la corte. El Tribunal de Reino Unido tomó la decisión de darle una muerte digna al menor y desconectarlo.
Los padres de Charlie tienen hasta el 19 de julio para presentar vías alternas que aseguran la mejoría del menor.
El presidente estadounidense, Donald Trump y el Papa Francisco han declarado su apoyo total a la familia de Charlie.
Fuente: El Espectador.