@dect1608
Las casi cien muertes violentas, registradas tan solo en 24 horas de este fin de semana, que en su mayoría se derivan de enfrentamientos entre grupos crimínales con fuerzas federales, ajustes de cuentas y ejecuciones diversas; son más preocupantes para los aspirantes priístas presidenciables, que para el mismo jefe Peña. ¡Ya ni le digo que para la sociedad, porque parece que eso a nadie importa!
Que si en Sinaloa fueron 35 y más; en Chihuahua, otros 20; en la Ciudad de México y el estado de Guerrero, fueron 3 por entidad; más la cifra unitaria de Coahuila, Michoacán y Los Cabos, Baja California. Pero la prensa nacional se fue sin contar otros dos en Tamaulipas y esos de los que apenas se supo porque la información por todos lados es raquítica.
Ya todos sabemos que en Tamaulipas en lo que va de octubre a la fecha han sido acribilladas al menos 200 personas, tan solo en Ciudad Victoria; mientras que en los últimos dos meses en Reynosa, han muerto entre policías, delincuentes y civiles inocentes más de cien tamaulipecos; estás más de 300 muertes, son todas a causa de la guerra calderonista continuada por Peña Nieto.
¿Que si los mexicanos vivimos con miedo? Sí,es cierto; ¿que si desconfiamos del gobierno? Sí, es cierto; ¿que si queremos paz? También es cierto. Sin embargo, lo que también es cierto es que los gobernadores de cada entidad son en gran parte los responsables y antes de ellos los presidentes municipales y ya en global todos son culpables -sí también un servidor- el caso es que al menos el gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, ya reclamó en público al Gobierno Federal el abandono y falta de apoyo por parte de la federación. El mandatario tamaulipeco recriminó abiertamente que está haciendo «el jale» por ellos con el cierre de casinos y redistribución de reos federales, dentro de los penales tamaulipecos para dominuir en su mayoría el autogobierno penitenciario local. Cabeza de Vaca, fue sincero y reconoció que jamás, nuncamente, nadie podrá arrebatarle el control total a los reos.
En este sentido el gobernador nacido en Reynosa, hasta hoy una de las ciudades más peligrosas de Tamaulipas, y que por cierto quedo fuera de los 50 municipios más peligrosos de México, reclamó al gobierno peñista entrarle al toro por los cuernos en la lucha por la paz.
«¿qué es lo que ya le hemos dicho a la federación? ¡Éntranle he ya métanle! porque yo estado haciendo lo propio e inclusive yo estoy haciendo su trabajo, porque habían permitido casinos por todo Tamaulipas y nunca fueron cerrados hasta que nosotros llegamos y nosotros fuimos los que los cerramos. Ahora necesito que asuman su responsabilidad por parte del gobierno del estado hemos demostrado voluntad política, firmeza y determinación para pacificar al estado de Tamaulipas», acentuó Francisco Javier García Cabeza de Vaca en un breve y acelerado encuentro con medios de comunicación en el sur del estado.
Si ya pidió ayuda, pues qué mejor que le ayuden porque hay un sector de la sociedad que también avala un pacto con cualquiera que sea el grupo de poder siempre y cuando permita la vuelta de la tranquilas a los 43 municipios de Tamaulipas tal y como anticipó el gober, que sigue comandando operativos contra casinos, transportes piratas y negocios que sirven como lavado de dinero para los grupos crimínales por la frontera norte del estado.
«Todavía no llego a la zona conurbada, ando allá en el norte, al rato voy a andar por acá -Tampico- poniendo orden con una finalidad; cerrarle el paso a esos incentivos que tienen los crimínales. Lo que yo les puedo anticipar que no va a haber tregua contra los violentos», sentenció el jefe de Tamaulipas.
¿Será que el fin justifica los medios?
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