El Tribunal Supremo de EE.UU le concedió una victoria al presidente Donald Trump, al admitir a trámite el caso de su veto migratorio y permitir la entrada en vigor de algunas partes de su iniciativa, destinada a prohibir la entrada de refugiados de seis países de mayoría musulmana.
La decisión de los jueces implica que el Gobierno de Trump podrá negar la entrada a Estados Unidos a los individuos que no tengan familiares en territorio estadounidense, o que no hayan tramitado ya su ingreso en el país para asumir un puesto de trabajo.
En concreto, los jueces determinan que Trump podrá prohibir el ingreso a los “extranjeros que no tengan ninguna relación genuina con una persona o una entidad de Estados Unidos”.
Fuente: El Espectador.