“Manos criminales” siguen atentando contra la flora acuática del Chairel

Queman hydroponia para «alborotar» a los peces, y las autoridades obvian el tema

Tampico Tamps.- Es ya una imagen cada vez más común en el horizonte de la conurbación: hacia el oriente, una gruesa columna de humo color gris claro, y en algunas ocasiones hasta blanco, se eleva en horas del mediodía, y llega a ser tan visible desde cualquier punto del sur de Tamaulipas que una parte de la población, sin conocer la causa, se alarma.

Y aunque el origen de esa «nube» no es tan grave, sí se trata de un asunto serio en términos de daños al ecosistema y, consecuentemente, de riesgos para la salud de los habitantes: la quema de plantas acuáticas, como el lirio o tule, que realizan de forma clandestina los pescadores del sistema lagunario Chairel para «alborotar» a la fauna que habita el manto lacustre y así tener la posibilidad de una captura casi segura.

«Le corresponde a Profepa (la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente) vigilar que eso no ocurra, pero los inspectores ni se meten porque les sacan la pistola los pescadores apenas se acercan», comenta un funcionario estatal del área ambiental asignado a Tampico que pide el anonimato para no tener problema alguno, sobre todo con aquellos a los que se refiere.

La hydroponia, que puebla ya una parte importante del manto lagunario, tiene como función natural la de limpiar precisamente los vasos de captación acuícola, ello a través de su principal base de nutrientes: los lodos y sedimentos compuestos por desechos orgánicos de todo tipo, que constituyen una fuente esencial para dicha vegetación.

Sin embargo, si llega a estar fuera de control, tal flora flotante puede llegar a desecar los cuerpos hídricos, y por ello se hace necesaria la acción de dragado, cosa que no se ha hecho desde hace años en la mayor parte del Chairel,  donde las «manos criminales» de pescadores furtivos parecen estar haciéndoles la tarea a las autoridades, pero de la peor forma.