El primer Museo del Fracaso abrió sus puertas en Suecia para exponer famosas invenciones que no lograron destacar.
Su fundador el psicólogo Samuel West comenzó a recolectar algunos de los artículos desde hace dos años, y para él «el aprendizaje es el único camino para convertir el fracaso en éxito», ya que para él, la gente necesita ver que el fracaso es una parte necesaria de la innovación y que incluso grandes marcas pueden cometer errores.
Entre lo más destacado del museo que ya cuenta con 70 productos, están las videograbadoras Betamax, Google Glass y un juego de mesa con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el cual se llamaba You are fired, o ‘estás despedido’, Bic for Her, bolígrafos rosas y lilas para mujeres, el perfume Harley Davidson, CocaCola Black, a la que añadieron café, lasaña congelada de la marca Colgate, Pringles de olestra sin calorías, las cuales provocaron diarrea, entre otros.