El jueves 8 de junio desapareció en ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México, la pequeña Valeria Teresa Gutiérrez Ortíz, de tan sólo 11 años de edad; sus padres recurrieron a las autoridades para reportarla como desaparecida en Alerta Amber. Al otro día, viernes 9 de junio encontraron su cuerpecito en la unidad de transporte con placas 212NZ004, que fue abandonada en Av. Sor Juana y Bordo de Xochiaca-Clínica, perteneciente a la ruta 40. Valeria había sido raptada, violada, asesinada en una combi en la colonia Benito Juárez, convirtiéndose en la víctima #109 del Estado de México.
Esta noticia rápidamente se viralizó en redes sociales, sacudió a miles de internautas y también conmovió al país entero. Con dolor puedo decir que estamos acostumbrándonos al tema de feminicidio, cada día aparece una muerta, ¿o debería decir asesinada? Feminicidios, la epidemia de México, es la realidad de la que todos, pero sobre todo, todas, queremos huir. El sol que intentamos tapar con un dedo.
¿Pero qué hace que este feminicidio sea tan doloroso? Que haya sido a una criatura, una niña que apenas comenzaba a descubrir el mundo, que estaba por empezar a vivir y enfrentarse a todos los placeres y problemas de la vida. Y no es que otros feminicidios sean menos importantes, todos duelen, pero pocos tocan fibras tan sensibles como lo hacen los más vulnerables.
El día sábado y domingo pasados fueron días de movilización constante por parte de los vecinos de Nezahualcóyotl y colectivos feministas que salieron a marchar hacia palacio municipal para exigir justicia, pues se presume que el presunto feminicida, José Octavio Sánchez Razo de 43 años, ya fue detenido y que dicho individuo ya contaba con antecedentes de agresión sexual.
Muchas personas salieron a las calles a manifestarse por lo sucedido, hombres, mujeres y niños se dieron cita para exigir justicia, conocidos y extraños de Valeria. Excompañeritos del sexto grado de primaria estaban ahí con sus padres, llorando, suplicando porque Valeria sea la última, porque México ya no mate más mujeres, porque México sea un país seguro para cada uno de nosotros.
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