El día de ayer, ex director del FBI, James Comey, sacudió Estados Unidos al asegurar que el presidente de dicho país, Donald Trump, mintió sobre las causas de su despido y además le pidió que dejara de investigar la supuesta intervención Rusa en las elecciones presidenciales.
De validarse la acusación, el magnate habría incurrido en obstrucción de la justicia y podría enfrentar un juicio político si, por mayoría, una de las dos cámaras de representantes lo solicita.
Las declaraciones de Comey, abren la posibilidad a que los legisladores demócratas, quienes son rivales políticos del Presidente, puedan llegar a un “impeachment”o destitución, como pasó en 1974 con Richard Nixon, y en 1998 con Bill Clinton, quien fue exonerado.
Fuente: Actualidad