Opinión
¡Viva Marichuy!
@dect1608
Tal vez el subcomandante Marcos, hoy Comandante Galeano, se quite pronto el pasamontañas. Con la aparente participación de María de Jesús Patricio Martínez como candidata de los Pueblos Indígenas y del EZLN a la presidencia de México en el 2018, el movimiento guerrillero estaría mutando en su totalidad a ser una auténtica y reconocida fuerza política, civil y pacífica.
Desde sus inicios en 1994 el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) apostó por la transformación y creación de un verdadero representante político de la sociedad civil mexicana y particularmente de los pueblos indígenas pisoteados por el capitalismo; las armas y los pasamontañas eran solo una herramienta de arranque y hoy con la designación de Marichuy como vocera y aspirante a la presidencia, el subcomandante, incluida la niña defensa zapatista deberán descubrir sus rostros.
Ahora que el narcotráfico y crimen organizado están más que inmiscuidos en la política mexicana, el EZLN que se negó a servirse y servir a los traficantes en el trasiego de la droga a cambio de armas, hoy llega de lleno al escenario político con la propuesta de Marichuy, una comunera de Tuxpan, Jalisco que tiene más de 25 años dando voz a los pueblos indígenas y salvando vidas con medicina alternativa.
Incluso Marichuy ha sido galardonada por la Universidad de Guadalajara (UDG) y este domingo fue designada por el Concejo Indígena de Gobierno como la candidata independiente del EZLN, con la única intención de participar para poner en la agenda nacional la grave y creciente problemática que se da en las comunidades indígenas de nuestro país.
Indudablemente Marichuy, el sub Marcos y los más de 90 pueblos representados en el Congreso Nacional Indígena (CNI) saben que ganar será complicado, pero no hacer nada es peor.
Durante tres días continuos de asamblea, los comuneros lograron constituir el Consejo Indígena de Gobierno (CIG) y el sub con su dedo medio de la mano derecha saludo a todo México, mientras la niña defensa zapatista con su balón de fútbol muy clásico en color blanco con pentágonos en negro y este bajo su brazo izquierdo, pegado al corazón llamó a la nación entera: «no tengan miedo, no se desanimen».
Parece lejano aquel primero de enero de 1994 cuando surgió el EZLN y México apuntaba a despegar con el Tratado de Libre Comercio; igual parece que el Galeano de hoy no es el Marcos del ayer… mire sus dedos y juzgue usted.