Se jugó la final de ida en el Volcán, las Chivas llegaban como víctimas a San Nicolas mientras que los Tigres llegaban como los favoritos e inclusive como el nuevo monarca por adelantado; tal vez ese fue el error, las Chivas de Almeyda le sacaron un susto al campeón en su casa.
Los Rojiblancos hicieron un partido casi perfecto, jugó gran parte del partido de manera inteligente cerrando espacios, circulando el balón, llevando la pelota con dinamismo pero siendo cautelosos, iban al dos contra uno, entre otras cosas; Matías y sus pupilos evidenciaban al «invencible» Tigres.
El juego se torno interesante, más por el lado de la visita, Guadalajara demostró buen fútbol, orden e inteligencia; tal vez no fue un partido redondo para los tapatíos pues tuvo más orden en defensa que en la ofensiva, se defendió con inteligencia pero jugar detrás de la pelota, defendiéndote aveces resulta más desgaste y fue lo que paso, de ir ganando dos por cero y que en ocho minutos te empaten demuestra que el fondo físico no les dio la para más, las Chivas buscaban salir a contragolpe y el gas no le daba para más o descolgaban y ya no les daba para el regreso; esto seria bien aprovechado por el conjunto de Ferretti que salió en el segundo tiempo dispuesto a conseguir el gol que los metiera en el encuentro; gran parte del segundo tiempo fue del equipo felino pues lograron meter en su área al rebaño «cansado» y haciéndolos jugar su partido.
Gignac fue el protagonista del encuentro por el par de goles que dio al conjunto universitario, dotes de calidad más en el segundo gol que fue un pincelada por la gran definición cuando muchos pensamos que estaba acabada la jugada o que en un centro buscaría al compañero, el francés se animó a sacar el disparo casi sin ángulo que hacia explotar el Volcán demostrando que esta en otro nivel y que con pinceladas como estas es capaz de cambiar el rumbo de cualquier juego.
Decepción y euforia, son algunas de las cosas cosas que se pudieron ver en este juego tanto de un bando como del otro, tanto de una afición como la otra; los Tigres celebraron el empate como una victoria y el rebaño el empate les supo como derrota aunque demostraron mucho en este partido.
Las Chivas se dieron cuenta de que pueden y Tigres se dio cuenta de que si quiere puede; queda la serie abierta, ¿quien llegará mejor?…. Es un mito. Tal parece que será Tigres pues les metió dos goles en unos cuantos minutos, tal parece que despertó, aunque los felinos no sabes como van a salir al campo, tiende a ser un equipo algo «bipolar» unos partidos te juega bien, otros regular y otros muestra una cara irreconocible. Chivas tiene que sacarle más provecho de lo que fue capaz de hacer que de lo que dejo hacer, darse cuenta que se puede dar el campeonato dando un partido brillante e inteligente.