Tras la tormenta de problemas legales que han oscurecido la carrera de “El Sol” de México, el cantante Luis Miguel ha tomado cartas en el asunto para ordenar su vida.
El artista alcanzó un acuerdo con su ex representante, William Brockhaus, quien le reclamaba un millón de dólares por incumplimiento de contrato, tal y como confirmó el miércoles su abogado, que no reveló los detalles del mismo.
Este acuerdo le ha ahorrado tener que presentarse ante un juez de Los Ángeles y comenzar a enmendar el daño que sus conflictos jurídicos han causado a su imagen y trayectoria. Sin embargo, Luis Miguel debe solucionar otros dos procesos con el cantante Alejandro Fernández.
Fuente: El Espectador.