El gran problema de todas las generaciones es que una nunca es suficientemente buena para otra. Las nuevas siempre encontrarán defectos en las anteriores y de alguna forma también las encontraran culpables de sus propias carencias en todos los sentidos y de mismo modo las generaciones con más antigüedad encontrarán miles de fallas en las nuevas.
Pero esto es meramente cíclico, pues es un asunto de nunca acabar. Con la modernidad vino el cambio enorme de todas las grandes y medianas urbes; transnacionales metiéndose hasta la cocina, literal, regalando a los individuos un cierto estatus de comodidad e «intelectualidad». Con una ilusión de superioridad respecto a las antiguas generaciones, cambios críticos desde distintos puntos, el surgimiento de nueva música, de nuevos bailes, de nueva vestimenta y ese delirio de libertad para la mujer.
«Los rebeldes sin causa», fueron una generación icónica, esa generación que se rebeló… sólo porque estaban hartos de las reglas. ¿Qué buscaban? Nada, eran jóvenes que simplemente adoptaron modas. Después llegaron los Hippies, esos enajenados con LSD y música psicodélica, pero ellos al menos estaban cansados de la guerra de Vietnam y a su modo pacifista protestaban, ¿luego? Los Punks, los auténticos anarquistas que estaban en contra del sistema (nada de tonterías como La Mars).
Y después la famosa generación «X», ésa a la pertenecen la mayoría de los adultos jóvenes, esos que están programados para estudiar, casarse, tener hijos y vivir de su jubilación, así en ese orden; y siguen… la generación «Y», esos chavos que pasaron sin pena ni gloria y que no aportaron nada, sólo estuvieron ahí para abrirles paso a los Millenials, el fenómeno social que están poniendo al mundo de cabeza. Que estudian por pasión, que no se ajustan a horarios y que están desechando la idea de familia, pues tienen un enorme miedo al compromiso.
Estos últimos están siendo brutalmente atacados por todas las generaciones anteriores, porque son libres ideológicamente, distintos. Y es que en realidad todas las generaciones son distintas entre sí, pero siempre la reciente será la más satanizada y utilizada, pues se echa mano de lo que hay, lo de moda. ¿O es que ya olvidaron la campaña de los Prienials? ¡El horror! Como si esa generación estuviera interesada en la política.
Ahora surge la nueva novedad: «La generación Z»… ¿Qué nos espera con ella? Sorpresas o tal vez nada nuevo. Total que años van, movimientos vienen y siempre será mejor la generación que te tocó vivir a ti.