RN.- Estados Unidos, a través del vicepresidente Mike Pence, advirtió a Corea del Norte que no ponga a prueba la determinación de EE.UU. «ni el poder de nuestras fuerzas militares».
No solo fue una advertencia en palabras, sino que ejemplificó los ataques militares estadounidenses en Siria y Afganistán, como una prueba de la fuerza, poderío y determinación del presidente Donald Trump.
“Una respuesta abrumadora y eficaz”, es lo que dijo el vicepresidente Pence, al señalar que Estados Unidos se enfrentará a cualquier ataque de armas convencionales o nucleares, esto durante su visita a Corea del sur.
Previamente, Pence visitó la Zona Desmilitarizada de Corea (DMZ), la frontera altamente fortificada entre el Corea del Norte y Corea del Sur.
Se extiende 250 kilómetros y está salpicada de puestos de vigilancia militar, minas y estructuras defensivas.
Las tensiones en la península han incrementado en las últimas semanas, en medio de las advertencias de analistas estadounidenses de que Corea del Norte estaba preparando su sexta prueba nuclear.
Con información de CNN en español/Foto La Prensa