@dect1608
Tomás Jesús Yarrington Ruvalcaba, hombre cabal, odiado por muchos, alabado por otros. Un ser inteligente, astuto y con grandes visiones por Tamaulipas, que a sabiendas de lo más importante para un país, siempre apostó a la educación, salud e igualdad, apoyando a los que decidieron ir lejos y atravesar las fronteras de Tamaulipas para continuar sus estudios; tal vez hizo mal algunas cosas como facilitar y fortalecer a ciertos grupos crimínales ¡eso dicen! y, a ciencia cierta apenas lo vamos a saber.
Siempre que nuestro país atraviesa un proceso electoral se dan noticias tan escandalosas como la captura del ex gobernador de Tamaulipas (1999- 2004) por quien la Procuraduría General de la República (PGR) ofreció 15 millones de pesos en el 2012 para quien otorgara información para su captura. Ahora la aprehensión de Yarrington a manos de la policía italiana con arete y toda la cosa, gracias a esa ficha roja de la INTERPOL, dividió a la sociedad tamaulipeca que desea el linchamiento del ex gobernador, hasta su muerte sin dejar de mencionar a quienes están en shock por la noticia que da la bienvenida a la Semana Santa.
Trump, El Estado de México y los capos italianos Perrone e Iván Fornari, estos capturados en México apenas en marzo pasado, son todos vinculados a la repatriación del tamaulipeco con una orden de aprehensión librada por el Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en Tamaulipas, por los delitos de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita, entre otros. Tomás, también tiene un ajuste de cuentas pendiente en Estados Unidos.
Porque lo relacionan con Donald Trump, pues por aquello de que Peña, estaba obligado a entregarlo como hizo con Guzmán Loera; a Yarrington, también lo ven como estrategia para la elección del Estado de México aunque falte muuuucucho tiempo; aunque no lo vayan a reconocer ni ustedes ni Andrés Manuel, con esta jugada de supervivencia priísta, el mensaje de Enrique Peña Nieto, es más que claro subrayando que en su gobierno no hay impunidad y además de todo hacia el exterior, con esa política internacional pacífica que le reconocen a Enrique Peña Nieto, utilizó al ex gobernador como dice la canción del mismo Enrique Iglesias (si me das, yo te doy) y así lo hizo con Italia pues a cambio de Giulio Perrone e Iván Fornari, el matamorense. En fin… Si así fuera ¿todo eso vale Tomás Yarrington? Tal vez solo fue un descuido o se cansó de andar a salto de mata para enfrentar a la justicia y ver lo que resulta.
¿Por qué Tomás y no Duarte? Apoco no valdría más la javidu por mentiroso, presunto infanticidio y jugosos negocios a costa de la salud y la vida de los veracruzanos.
¡Aguarde! Valdrá la pena saber con qué verdad histórica nos sale la PGR en relación al caso Yarrington y si la misma historia hará justicia a Rodolfo Torre y mañana alcance a los hoy gobernadores.
davidcastellanost@hotmail.com
