Ciudad Madero Tamaulipas.- Siete de Abril del 2017, inicia una nueva etapa del llamado playazo, un evento en el que en otros años, jóvenes y menores de edad se embriagaban, festejando el fin de clases e inicio de vacaciones de Semana Santa.
Un episodio que marco a Ciudad Madero como un escenario de que Playa Miramar era la cantina más grande de Tamaulipas, un episodio en el que por varios años se registraron verdaderas tragedias por la inmadurez de los menores de edad.
La nula supervisión de los padres de familia y la omisión en prevención de las autoridades educativas y municipales en turno, dejaron crecer una pésima imagen para Ciudad Madero, ya con episodios políticos no agradables.
Dicen que en ocasiones los males son necesarios, durante los años 2009 y 2013, la inseguridad causada por acciones del crimen organizado, inhibió poderosamente el Playazo, cuando acudían hasta 10 mil jóvenes sin supervisión.
Se realizaban detenciones por faltas al bando de policía y buen gobierno que sumaban en una sola tarde hasta 200.
Ahora en 2017, ´por diferentes causas y generaciones el playazo se convierte en una reunión de adultos jóvenes, en su mayoría son entre edades de 25 hasta 40, incluyendo a los ruco jóvenes de más edad.
En el playazo 2017, cambiaron los escenarios. Ya nadie durmió para apartar un lugar en la playa con hieleras repletas de cerveza.
Ahora la llegada a la playa inició después de las dos de la tarde, con espectáculos, en grupos de jóvenes en sus vehículos, en lugares específicos, respetando el tránsito de familias y niños.
Se tuvo extrema vigilancia de las autoridades de los tres órdenes de gobierno, y con una aparente responsabilidad de quien acude a Playa Miramar a embriagarse, siempre supervisado por las autoridades.
La presente Administración Municipal ha sido enfática en regular en Playa Miramar la diversión, la ingesta de alcohol y el estado de derecho.
Hasta las siete de la noche en playa de Miramar todo era alegría, diversión, respeto, bajo una estricta vigilancia, en el llamado Playazo 2017.