En la madrugada del viernes pasado ocurrió un accidente automovilístico en el paseo de la Reforma de la Ciudad de México, del cual el video que mostraba a personas desmembradas y un vehículo en pésimas condiciones, se hizo viral.   Como siempre el morbo provocó que la grabación se reprodujera una vez tras otras.

¿Las víctimas? Tres hombres y una mujer. Tres muertos e irónicamente como a veces pasa en estas situaciones, el único sobreviviente fue el conductor Carlos Salomón Villuendas Adame, propietario del BMW que manejaba a exceso de velocidad y en estado etílico.

Pero, por sorprendente que parezca toda esta situación, Carlos Salomón no fue el más satanizado, como suele suceder en estos acontecimientos, sino que fue una de las víctimas, la única mujer que iba a bordo de ese auto de gran lujo y que pereció debido a la imprudencia del chofer.

El nombre de la chica era Karla Saldaña Sánchez, Licenciada en Administración de Empresas, de 29 años de edad, casada por el civil con Benito Jiménez y que estaba a punto de ser pedida en matrimonio religioso en los próximos días. Karla era una mujer casada, pero vivía aún con su familia, pues el matrimonio por el civil había sido de forma secreta.

El día de la tragedia, recibió una llamada de uno de sus mejores amigos, Luis Fernando García Heredia, quien la invitó a salir a tomar algo a Polanco. Ella salió de su casa pasada la media noche con su amigo, como muchas mujeres de su edad lo hacen.

Al otro día la noticia de su accidente impactó a nivel nacional por la crudeza de las imágenes que fueron filtradas en las redes sociales. Para el día sábado el culpable del choque fue trasladado al Reclusorio Sur, con la demanda de la madre y esposo de Karla para que se hiciera justicia, pues el joven ha recibido muchas consideraciones por parte del jurídico.

Pero acá lo más sorprendente no fue el accidente ni sus consecuencias, sino la repuesta de las personas en las redes sociales. Donde atacan a Karla, sí, a una mujer muerta que ya no puede defenderse y que no tiene el derecho de réplica. Llamándola de las peores formas posibles, desde zorra hasta adjetivos mucho más ofensivos.

Incluso muchas personas han justificado al asesino, diciendo que él no tiene la culpa y que la verdadera culpable fue ella, por haberse salido con sus amigos a zorrear. Hay quienes incluso dicen que se lo merecía por no haber salido con su esposo y que todas las mujeres que proceden de esa manera merecen una muerte así o peor.

Es sorprendente (y doloroso) que en pleno S.XXI se siga fomentando este tipo de odio hacia las mujeres. Donde a los hombres se les siga justificando toda clase de errores y al sexo femenino no se les respete ni aun estando muertas.

Más doloso aún que distintas mujeres atacaran a Karla por haber salido y haberse subido al carro de un tipo que les ofreció de buena fe darles un aventón.

“México: cuatro personas murieron en un BMW este viernes. Tres por un choque y una por puta. Las mujeres siempre nos morimos por putas”. Fue el comentario de la twittera @Tania_Tagle.

Quisiera creer que ese mensaje lleno de odio y misoginia fue una respuesta irónica a todos lo que atacan a una de las víctimas del accidente y de los comentarios, de caso contrario, creo que este país en lugar de ir hacia adelante va hacia la involución.

Ya bien lo dijo Dalí: “México surrealista”.