@dect1608
El tercer delito más lucrativo del planeta es la trata de personas y en México la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) no está atendiendo a sus afectados, según los resultados de la primera evaluación que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ejerció sobre esta oficina a cargo de Sergio Jaime Rochin del Rincon.
«El defensor» de los derechos humanos, Sergio Rochin, recientemente ratificado por el Senado de la República, para mantenerlo bajo el renombre de Comisionado Presidente de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, está teniendo según las estadísticas de la ASF, un desempeño pobre debido a que únicamente se ejerció el 8 por ciento del Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral correspondiente a la cuenta pública 2015 y como no se van a tener resultados poco favorables para los ya de por sí desdichados familiares de las víctimas, si la CEAV tiene una misma oficina que brinda ayuda a los ciudadanos de Nuevo León y Tamaulipas.
Fíjese usted que desde el sexenio de Vicente Fox, se instalaron unidades de Atención a Víctimas en las dependencias federales como la Procuraduría General de la República (PGR); luego con el absurdo Felipe Calderón en 2011, se formó la Procuraduría Social de Atención a Víctimas (ProVictima) y a partir de la publicación de la Ley General de Víctimas en 2013 por el decreto presidencial de Enrique Peña Nieto, ProVictimas, se convirtió en CEAV y desde entonces han tenido presencia mesurada y discreta en Tamaulipas, tan discreta que poco o nada se sabe de ellos y sus apoyos a los tamaulipecos víctimas de la guerra del narcotrafico, sin que esto signifique que no estén cumpliendo con su función basada en: Registró Nacional de Víctimas, Asesoría Jurídica Federal y Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral.
Entre las labores que realiza la CEAV, dentro del territorio tamaulipeco contemplan la actualización de un censo de personas víctimas y tan solo en dos días, recepcionó al menos 100 casos de personas desaparecidas en la zona costa de Tamaulipas, únicamente tres fueron en la modalidad de secuestró y en ninguna situación la Secretaria de la Defensa Nacional y Marina Armada de México, tampoco las policías locales, fueron denunciados como presuntos responsables ante la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, en todos los casos los familiares de los desaparecidos refieren que fueron grupos armados los involucrados.
Desafortunadamente el esfuerzo del Gobierno Federal, por ayudar a subsanar el dolor en las familias afectadas, servirá de poco o casi nada, ya que desde el 2014, antes y ahora las autoridades estatales han hecho caso omiso para la conformación de una Comisión de Atención de Víctimas en la entidad y por consiguiente el seguimiento de estos cien casos, que sin duda hay muchos más, pudieran quedar en la nada.
¿Por qué en la nada? Aquí viene … en base al artículo 87 fracción 17, el organismo federal (CEAV) podrá atraer los casos de víctimas del fuero común cuando: «Exista algún convenio de colaboración entre la federación y el estado», documento que no existe ya que en Tamaulipas, nadie se ha preocupado por crear la CEAV- local; en otro apartado de La Ley General de Víctimas, viene que el organismo federal, está facultado de atender a las personas dañadas por los delitos del fuero común cuando lo «solicite por escrito» la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas, que como ya nos quedo bien clarito, no está constituida en esta entidad; en otra oportunidad que tendrías los tamaulipecos de ser atendidos por la oficina federal, se da cuando la CEAV del Estado, informe que no tiene recursos para brindar atención a víctimas del fuero común y al que al no existir, este caso tampoco puede proceder.
Entonces en pocas palabras si el Gobierno del Estado no constituye la Comisión de Víctimas, el censo y nada será lo mismo.
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