Entre los 318 nominados al premio Nobel de la Paz, se encuentran dos mexicanos: el padre Alejandro Solalinde, y Daniel Rodríguez Pérez, un joven defensor de los derechos humanos de 19 años.
Pese a su edad, la nominación de Rodríguez no es improvisada, pues desde hace cuatro años dedica su vida a la promoción de lo que él llama “Reforma Social”, que es una iniciativa encaminada a recomponer el tejido comunitario.
Su proyecto fue pensado para trabajarse en comunidades indígenas, con mujeres y miembros de la comunidad LGBTTI; ahora su plan está dividido en tres etapas: educación para la paz, formación en derechos humanos y fomento de la responsabilidad social.
Fuente: regeneración.mx
