Tampico, Tamaulipas.- Hasta cuatro vehículos diarios llegan a arrastrar diariamente, tan sólo del primer cuadro citadino, los llamados «grulleros», es decir, quienes operan las grúas y plataformas de la respectiva empresa concesionaria en Tampico, una situación que, más allá del beneficio recaudatorio que puede representar para la ciudad en materia de infracciones de vialidad, ha rebasado ya el límite de lo que puede ser tolerado.
Así lo hizo ver la alcaldesa porteña, Magdalena Peraza Guerra, quien indicó que por tal razón se habrá de disponer el final de la llamada «operación grúa» por vehículos mal estacionados.
Un aspecto que además de ser el argumento perfecto para los que operan las unidades de arrastre, constituye la principal fuente de ingresos para ellos hoy en día.
Explicó que donde realmente se necesita poner orden en términos de respeto al apartado del reglamento vial que habla sobre el aparcamiento vehicular, es en aquellos sitios donde choferes de ruta, taxis y microbuses suelen «rampear» hasta en triple fila.
Esto es como en los parabuses instalados afuera de centros comerciales y escuelas o universidades, y sin embargo se van por el camino más fácil, que es levantar los automóviles de infractores «cautivos», sin apelar siquiera al criterio.
Expuso que, en contraste, hay ocasiones en las cuales se llevan los vehículos de gente que permanece un instante apenas en una iglesia, y cuya elevada sanción por concepto del rescate de la unidad y pago del arrastre daña severamente la economía del ciudadano afectado por tal abuso.