Tampico Tamps.- «Se aferran a un poder material cuando ya no tienen ninguna penetración social, el PRI ya no es garantía de triunfo», declara para REPORTE NORESTE Gregorio Pego Cruz, quien llegó a ocupar el cargo de regidor en Tampico bajo la bandera de ese mismo instituto político, durante el período de José Francisco Rábago Castillo como alcalde.
El ahora secretario general de la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos en Tamaulipas, y dirigente de la Nueva CROC, fundada por su difunto padre, Raúl Pego Núñez, afirma que el grupo empresarial que se apoderó del partido tricolor en el estado al iniciar el nuevo milenio, fue también el responsable de la histórica debacle sufrida por el priísmo en los comicios locales del año pasado, golpe del que difícilmente se recuperará, asegura.
Señala que desde que los grupos del poder económico tomaron el poder dentro del Revolucionario Institucional, las diligencias estatal y municipales dejaron de contemplar a las bases que por décadas habían hecho fuerte al PRI en Tamaulipas, y que son los sectores obrero y campesino, así como a la mayoría de familias de mediano nivel social.
E indica que, de forma simplista, los nuevos dirigentes priístas se limitaron a entenderse con representantes de la CTM que con todo y encabezar sindicatos tienen hoy en día cero liderazgo, y con líderes de colonos que igualmente carecen de credibilidad entre los núcleos que afirman representar, elementos ambos, la CTM y los consejos vecinales, que terminaron volviéndose caducos.
Pero Pego Cruz sostiene que, si bien el 2018 se vislumbra insalvable como año electoral para su partido, aún existe la esperanza de que por lo menos cambie la percepción que han llegado a tener los militantes y simpatizantes más leales al partido, y no los que ya cambiaron de color, dado que la ideología fundamental es sólida y todavía hay buenos «cuadros» que esperan la oportunidad dentro del priísmo.
