Alrededor de 4.500 personas han denunciado abusos sexuales a menores de edad por parte de miembros de la iglesia católica en Australia entre 1980 y 2015, así lo dio a conocer la comisión encargada del caso.
“Los niños fueron ignorados o, peor aún, castigados. Las denuncias jamás fueron investigadas”, aseguró Gail Furness, abogada y consejera de la comisión
Furness explicó que en la primera jornada de audiencias, un total de 4.444 denuncias fueron recaudadas, y apuntan a centenares de religiosos, y 93 altos cargos de la iglesia. De acuerdo con Furness, el 78% de las víctimas fueron varones de entre 11 y 6 años, y el 22% mujeres de entre 10 y 5 años.
Los datos indican que las víctimas tardaron un promedio de 33 años en presentar denuncias después de que el abuso fuera cometido.
Fuente: hoy.es
