Opinión
La cubeta de las jaibas bravas
@dect1608
No todos podemos, ni debemos ser iguales; pero si tendríamos que aprender a respetar y valorar esas diferencias. Principio básico para poder lograr el éxito como un solo grupo, dejando de pensar en uno como individuo. Sergio Maldonado Pumarejo, fue ungido como presidente del Consejo Estratégico Conurbado del sur de Tamaulipas (CECOSURT) y se fortaleció la hipótesis de que en la entidad, somos como esas jaibas en una cubeta sin tapa, porque una jala a la otra para impedir su liberación y trascendencia.
Sergio Maldonado Pumarejo, un personaje exitoso en la industria turística de Tamaulipas, cuando dejo la presidencia del Consejo de Instituciones Empresariales del Sur de Tamaulipas y las Huastecas (CIESTH) allá por enero de 2014, cito una frase que retumbó y sigue haciendo eco en la clase empresarial, “no nos fuimos y no nos vamos” dijo en su discurso en franca critica a los cientos de tamaulipecos que abandonaron la entidad en medio de una calada ola de violencia, derivada por la guerra entre cárteles de la droga. Sergio Maldonado, este lunes de nueva cuenta se lleva las palmas al convertirse en el primer tamaulipeco que logró reunir bajo un mismo techo a los alcaldes de Altamira, Alma Laura Amparan de Hernández Llanos; de Tampico, María Magdalena Peraza Guerra y Ciudad Madero, José Andrés Zorrilla Moreno; sin embargo evidenció que los tamaulipecos seguimos siendo como esas jaibas bravas dentro de la cubeta.
La política económica del gobernador, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, terminó por fracturar una de las sociedades económicas más trascendentales del noreste de México, me refiero al CIESTH, un organismo que ya cumple 30 años y que fue desdeñado a finales del 2016 por el mismo Maldonado Pumarejo, como Dirigente del Consejo Empresarial de Ciudad Madero (CEM) ya que no avaló la postura del CIESTH en relación al manejo y distribución de la propuesta para el incremento del impuesto sobre nómina, enviada por el Gobierno del Estado y desde entonces, se comenzó a fraguar el Consejo Estratégico Conurbado del sur de Tamaulipas, con la única intención de restarle fuerza al CIESTH, que ahora preside, Eduardo Manzur Manzur.
Ante una justificación no pedida, la culpabilidad manifiesta. Esto en relación al mensaje emitido por Maldonado Pumarejo en la ceremonia de ungimiento como presidente del CECOSURT, donde declaró que “La única función de este Consejo que hoy se forma, es facilitar la interlocución con el Gobierno; no tiene ningún otro sentido, ni ninguna otra intención. Queremos ser unos facilitadores para participar opinando y proponiendo”, fueron las primeras líneas de Sergio, ante un grupo de empresarios que avalan el divisionismo empresarial de la región costa de Tamaulipas que tienen como máxima joya la Playa de Miramar.
Otra justificación que emitieron los empresarios reunidos, fue que nacen debido a la necesidad de tener un diálogo directo entre sociedad y gobierno, esto en el ánimo de generar sinergias positivas y círculos virtuosos de progreso y mejora continua que resulten en incrementar la competitividad de la zona, haciéndola más atractiva como destino de inversión… pero esto hace que surja la pregunta de en ¿en qué momento, los empresarios y el Estado, perdieron la comunicación? Si nunca, en seis años recriminaron la opacidad de Egidio Torre Cantú y aplaudieron en todo momento sus decisiones y las de Mónica González, entonces Secretaria de Desarrollo Económico y Turismo de Tamaulipas; ¿porque ahora a la llegada de Francisco García Cabeza de Vaca, resulta que no existe una interlocución profesional?
Sergio Maldonado, tiene casta para superar cualquier adversidad y lo ha demostrado, por muchos años el grupo empresarial al que pertenece, GMP, ha sido fuertemente ligado al ex gobernador Thomas Yarringtón Ruvalcaba y durante el sexenio de Eugenio Javier Hernández Flores, fueron de los principales beneficiados con el desarrollo turístico “El Paraíso” en la costa del municipio de Soto la Marina. Hoy como ayer, Sergio, no se fue y no se ira, pero si es necesario que dejen de jugar a las jaibas bravas o las inversiones jamás llegaran.
Experimentados en periodismo y economía, aseguran que el nuevo Consejo Empresarial, llegó para quedarse y poco a poco ira convirtiendo al CIESTH en un viejo recuerdo, en un simple recuerdo de aquel organismo rebasado por la realidad.