@dect1608
Que ya dejo a quien tenía que dejar, pero tampoco se esperaba que fuera a viajar. La vida de Joaquín «El Chapo» Guzmán, dio un giro repentino a unas horas de que concluya el mandato de Barack Obama y Enrique Peña Nieto, lo convirtió en un regalo de bienvenida para Donald Trump. Los de la Legión Holk, advierten que buscan homicida en Tamaulipas.
Con la extradición de Guzmán Loera, los priistas se quitaron un peso de encima, ya que don Archivaldo, se podría escapar de nueva cuenta y ese era un alto riesgo que no tendría con que pagarlo Enrique Peña Nieto, y que mejor manera de evitarlo que encontrando las condiciones legales para entregarlo a los norteamericanos, quienes le ofrecerán mucho a cambio de todo lo que él sabe, tanto de los líderes de cárteles de México, como de Colombia, Europa, Asia y Medio Oriente; por no decir también, que Guzmán Loera, podrá proporcionar valiosa información de priistas y de aquellos panistas que lo dejaron escapar, como de quienes lo protegieron y los que nunca lo buscaron; sin duda alguna hay muchos nerviosos y a pesar de que sus abogados hicieron hasta donde pudieron para evitar que viajará a Estados Unidos, al final solo lo vieron volar con destino a Nueva York y adiós; la cosa ya no se le dio.
¿La entrega de «El Chapo» es una muestra clara de que no hay intocables en el sexenio peñista y que tampoco teme a lo que diga el señor de Badiraguato?
Lo que sucedió en Monterrey es una tragedia anunciada. Me atrevo a decir que todos y cada uno de los mexicanos tenemos un porcentaje de culpa, pero lo peor del asunto, es que entre broma y broma, usuarios tamaulipecos postearon imágenes alusivas a la «Legión Holk» que tiene en su logotipo una arma larga automática y sentenciaron que se registrara una masacre similar a la de Monterrey en algún plantel educativo del sur de Tamaulipas, «ya tenemos gente dentro de las instituciones perros», publicó una cuenta femenina de Facebook.
En realidad hablar de esto es más que difícil, ya que estos niños en abandono, están consiguiendo su objetivo que es llamar la atención y mientras más espacio tengan en los medios de comunicación, serán más seguidos estos actos terroristas y con un mayor número de víctimas cada que suceda.
¿Realmente vale la pena que los medios de comunicación llenemos nuestros espacios informativos con este acontecimiento?
¿Que ganamos con difundirlo?
¿Qué ganancia con ensalzar su desorientada identidad personal y estúpida egolatría?
¿Dedicarle un minuto a este hecho sanara acaso el dolor?
¿Informar por informar?
¿Ganar la imagen de la masa encefálica y subirla a nuestra plataforma digital es mejor periodismo?
davidcastellanost@hotmail.com