@dect1608
El gasolinazo, lejos de ser el pretexto perfecto del Gobierno Federal, para pegarle un duro golpe a la economía nacional utilizando cualquier argumento, se convirtió en el arma letal de los abusivos concesionarios del transporte público y productores de maíz y tortilla quienes arbitrariamente han aumentado sus respectivos precios sin que nadie los ponga en su lugar.
Armando Castillo Benavides, un cacique del transporte público en la entidad gobernada por los del Golfo, Noreste o Zetas, según la región que ellos comanden, anda queriendo presionar para incrementar hasta 5 pesos la tarifa, es decir de 9 pesos que cobran actualmente en Tamaulipas, pretenden llegar a los 14 o 15 pesos cuando las unidades están más que denigrantes, ponen en riesgo a los usuarios y ni siquiera cumplen con normas de protección al ambiente. Pero la culpa no es de este vividor de las concesiones que otorga el Estado, sino de quien lo hace y lo ha hecho grande representante de los concesionarios agremiados a la Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM).
Todavía el sinvergüenza Armando Castillo, tiene la osadía de pedir a los usuarios que no los llamen “rateros” esto debido a que algunos choferes de la ruta, ya cobran 10 pesos el pasaje y solo porque se les antojo o por sus pantalones protegidos tras el volante del carro de ruta o microbús que manejan, sin importar que las personas usuarias del transporte público, igual salen de sus casas a luchar por la comida del día siguiente. Ahora vamos a ver si el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, el panista ex Senador de Tamaulipas, logra defender a los tamaulipecos de estos abusivos.
Otros que han encontrado en el gasolinazo federal, una oportunidad para lacerar el bienestar de los tamaulipecos, son los que se encargan de producir y/o vender la tortilla, ingrediente esencial de la gastronomía mexicana, que si nos ponemos más exigentes, nosotros los de abajo somos los que la demandamos día a día, para llenar la barriga.
En medio de un ambiente de protestas, marchas y plantones por el alza de los combustibles, los tortilleros en Tamaulipas, ya aumentaron a 16 pesos el kilogramo aun y cuando el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM), regulado por la Secretaria de Economía, tiene tazado el costo de la tortilla en 14 pesos y estos “industriales” ya la comercializan en 16 pesos e incluso, hay municipios de la entidad pegadita al Golfo de México -Tamaulipas- donde la venden en 16.50.
¿Que el gasolinazo es la culpa de que sus costos se incrementen? Por favor, sean más justos y menos sinvergüenzas, pues en Tamaulipas el gasolinazo aplicara hasta el cuarto mes del año ya que es un incremento programado y regionalizado de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (CHCP)… ahora que el crimen organizado, les siga cobrando un peso por cada kilo o 200 pesos a la semana por carro de ruta, ya es otra cosa, pero no argumenten lo que no es y mejor exijan al gobierno que los ampare ante la delincuencia organizada.
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