El pez Diablo, arrasa con todo. Es considerado una plaga por su actividad devoradora de plantas, huevecillos y se ha extendido desde el Amazonas a los cuerpos acuáticos de toda índole. Los pescadores de México, quieren erradicarlo pero aún no saben cómo y en “la Cevichería” encontraron la formula.
Esta especie conocida también como limpia peceras o científicamente identificado bajo el nombre Hypostomus plecostomus, está siendo combatido por el sector acuícola del norte, sur, este y oeste de la nación; algunos estudian sus bondades medicinales, sin embargo pocos como la chef María Guadalupe Vidal Aguilar, egresada del Instituto de Estudios Culinarios en Villahermosa, Tabasco; ha logrado sacarle lo mejor a este animal que se oculta entre las piedras y la vegetación acuática. Su coraza dura con espinas en el lomo, impide que sea devorado por grandes depredadores.
En junio del 2013 con una inversión de apenas 7 mil pesos, Lupita Vidal, su prometido y un grupo de amigos, decidieron emprender en la popular y violenta colonia, Gaviotas, de Villahermosa; “La Cevichería”, abrieron al público con sillas de plástico y se caracterizaron por ese estilo sencillo, apegado a lo humilde en la calle Chico- che. Desde un principio la carta era muy pequeña, no había dinero para arrancar con platillos tan sofisticados, incluso el menú se podía leer en pedazos de cartón reciclado que en su momento, fueron las grandes portas de los discos de acetatos; con ceviche y tacos de mariscos incursionaron, compitieron contra las tortillas gruesas, el peje lagarto asado, la mojarra frita, pero lograron mantenerse de pie y no solo eso, se convirtieron en grandes impulsores de la localidad. Hoy son un icono internacional de la cultura y la gastronomía Maya.
En “La Chevichería”, todo es a base de productos del rio y la mar, pero con ingredientes locales y lejos de quedar solamente como un restaurante, tomaron el rumbo de proyecto social, ya que desde hace dos años, en la misma “Cevichería”, surgió el plan Come Tabasco, con la finalidad de valorizar y consumir los ingredientes otorgados por la naturaleza de la zona, ofreciendo a los pobladores la oportunidad de producir y revender entre los empresarios de la localidad los alimentos que brinda el estado; más tarde el impulso y la bondad de quienes operan “La Cevichería”, logró congregar a unos 30 emprendedores quienes sumaron sus cualidades gastronómicas y monetarias, para pintar uno de los edificios antiguos de la misma colonia Gaviotas, en donde plasmaron un enorme Chico- Che, quien fuera un músico y compositor nacido en la ciudad de México pero criado desde niño en Tabasco, su género fue el tropical y siempre vistió de overol y lentes de la época setentas y ochentas, así con el gran Chico- Che, plasmado en una enorme pared, fue como emprendieron el proyecto gastro-turístico más emblemático de Villahermosa.
Hace un año, Lupita y su equipo de colaboradores, comenzaron a trabajar el tema del Pez Diablo, que lejos de verlo como un problema, encontraron un área de oportunidades gastronómicas, dando como resultado deliciosos platillos a base de este pescado mayormente odiado, no solo en México, sino en todo el sur del continente, pero demostraron que con un poco de creatividad resultó ser un suculento manjar, al punto de agregarlo a la carta de “La Cevichería”, en un principio preparado como carne para hamburguesas en pan con chipilín, que es un herbaje típico; pero igual lo presentan fileteado y sazonado con hierbas de la región, siendo “La Cevichería”, el único lugar que ofrece este platillo extravagante, que según lo dicho por la chef Lupita, el sabor del pez Diablo es muy agradable hasta compararlo con el Robalo, y ahora la caridad del equipo de “La Cevichería”, lleva a las comunidades que tienen problemas con este pequeño depredador, cursos y talleres para que los pobladores aprendan a prepararlo para degustarlo como mayor les agrade, ya sea en tamales, albóndigas, croquetas, caldos, aguachile y hasta con una elaboración tipo tacos al pastor, convirtiendo al pez Diablo, en una especie lucrativa para los tabasqueños.
Desde Villahermosa, Tabasco; un claro ejemplo de que hasta el mismo Diablo, puede ser gestor social y generador de empleo, porque como bien lo aplica Lupita, el secreto está en ponerle mucho amor a todo, todo lo que hace.