Enrique Peña Nieto, presidente de México declaró que no dará marcha atrás a los precios de la gasolina y que pide comprensión ante la medida.
Dijo que el ajuste de precios no es resultado de la reforma energética, sino un reflejo del aumento internacional, comprende la molestia y el enojo de la población y que es una medida que nadie hubiera querido que se tomara ya que no es fácil para el gobierno.
Pidió que la sociedad escuche las razones ya que es una prioridad del gobierno preservar y estabilizar la economía del país.
Cuando el primero de enero entró en vigor el nuevo precio a la gasolina en todo el país, se declaró la cuesta más difícil en la última década, ya que traería consigo 10% de los alimentos, bienes y servicios.
Ante ello, el mismo día que comenzaron los altos precios comenzaron las manifestaciones en contra de la medida, las cuales en los días siguientes se volvieron bloqueos carreteros, toma de gasolineras y en algunos casos la detención y sustracción de pipas transportadores de combustibles.
Fuente: Forbes