Tampico, Tamaulipas- Durante muchos años, Rosaura, solo se dedicó a las labores del hogar y dependía de lo que su esposo le llevara de dinero y alimento para el sustento de la casa.
Sin embargo, tuvo la oportunidad de que por recomendación de “alguien”, ella se inscribiera en un curso de capacitación para el trabajo.
Aunque empezó como un pasatiempo, ella no se daba cuenta de que poco a poco, con el paso de las semanas en ese curso, obtenía conocimientos que en un momento dado le representarían un ingreso, incluso al final del mismo ella no daba cuenta de lo que en realidad tenía en sus manos y en su mente.
En unas cuantas semanas, aprendió el oficio de repostería, algo que pudiera parecer complicado para muchos, pero a ella le resultaba muy sencillo y de fácil aprendizaje, pues los instructores que la atendieron, se basaron mucho en la práctica.
Ahora ella es capaz de hacer con unos cuantos ingredientes, algo que venden en las tiendas o pastelerías a precios muy caros, pero que ella, en los alrededores de su casa, los puede ofrecer más baratos, porque ahora ella seba de los costos que representan.
Así como ella, muchas otras tienen una oportunidad de salir adelante en sus familias, pues ya no se quedan en casa esperando que el marido provea, sino que ahora también coadyuvan en el sustento del hogar.
