Nuevo Laredo Tamps.- Con la nostalgia y la emoción de querer llegar a casa, esa de la que un día salieron en busca del sueño americano, al que fueron obligados a soñar por culpa del México de la pobreza, la falta de oportunidades, la injusticia y corrupción. Miles de paisanas y paisanos cruzan la frontera de Nuevo Laredo para encontrarse con sus familias. Como si quisieran compensar todos esos besos y abrazos que no han dado ni recibido, llevan sus trocas llenas de regalos, sin duda, el mejor de ellos será que su madre, padre y familia en general pueda nuevamente convivir por unos días con las y los que un día se fueron.
Han viajado miles de kilómetros para llegar al banderazo de salida en Nuevo Laredo de la Caravana Migrante, tres gobernadores les han dado un discurso que poco o nada les interesa, lo que quieren es agarrar carretera y evitar en lo posible a policías corruptos de diferentes corporaciones, como los de la Policía Federal Preventiva, incluso un oficial de guardia de dicha corporación aceptó la mañana de este jueves que sí se han suscitado eventos de esta índole en Nuevo Laredo aunque algunas autoridades se sorprenden y otras más lo nieguen.
Lala Pérez Trejo a bordo de su camioneta color azul ha manejado 31 horas, viene del estado de Indiana, es de Querétaro, se fue hace 32 años y viene a pasar navidad con su familia por primera vez. Lala dice que Trump no la asusta, que es ciudadana americana y espera que sea un buen presidente-cuando le pregunto ¿cómo se ve México desde Indiana?, me responde-“mucha corrupción, es triste oír eso en las noticias, la inseguridad me da algo de temor”. Lala recomendó la caravana a las y los paisanos pues aún sin atravesar el país le da algo de confianza.
Camilo Martínez viene de Austin y lleva en Estados Unidos 33 años, trabaja de ranchero, dice que se fue de ilegal, su vida allá le gusta, su trabajo le permite viajar a México 2 o 3 veces por año, para ver a su familia. Camilo es de Jalpan, no se sabe el nombre de ninguna tradición de su natal Jalpan solo sabe que se la pasa bien y que le gusta la comida-cuando le pregunto su opinión sobre México responde- “se oyen muchos comentarios hace tres meses vine y a veces nos paran-¿qué autoridad te ha molestado Camilo?-no la autoridad no fue, siento que no estamos muy protegidos”, señala el connacional un poco nervioso quien esta vez optó por unirse a la caravana luego de que la delincuencia organizada lo interceptó en una de sus visitas a México.
Manuel es un joven que viaja con varios amigos y familiares, gracias a que su familia le arregló papeles, vive y trabaja en Míchigan, cuando le pregunto si hay racismo, responde que sí, un poco: ”algunas personas me ven mal, pero no les hago caso-¿Trabajas?- Si, no sé si has escuchado hablar de una compañía americana que tiene mal prestigio, mucha gente habla mal de ella, se llama Monsanto, pero nosotros solo nos dedicamos a cuidar el maíz, los plantíos, no nos dedicamos a lo de los químicos”, asegura con algo de risa y nerviosismo Manuel. Dice que si Trump hace las deportaciones que dijo, se verían muy afectados pues muchas personas se quedarían sin trabajo. Manuel también va rumbo a Jalpan.
Desde las 6 de la mañana se dieron cita en los patios del Centro Cultural para tomar carretera con la Caravana de Migrantes que desde hace 7 años cruza por esta frontera.
Los gobernadores de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón y Juan Manuel Carreras, de San Luis Potosí, recibieron a las y los connacionales. El presidente municipal de Nuevo Laredo, Enrique Rivas Cuéllar fue el anfitrión de la caravana.
Cabeza de Vaca les dio la bienvenida y deseó buen viaje, el que echó a reír a las y los asistentes fue el gobernador de Nuevo León, conocido como “el bronco”, quien con su peculiar forma de hablar hizo algunas bromas con sus homólogos, luego de que uno de los organizadores y fundadores de la caravana le solicitó que colocara personal en la ciudad de Monterrey para que paisanas y paisanos no se perdieran en su ciudad. El gobernador respondió, que los dejaran que pasaran a probar el cabrito, lo que provocó que el también gobernador de San Luis Potosí comentara que “el bronco” invitaría el cabrito-claro que “el bronco” negó eso y dijo que sería su homólogo de San Luis el que pagaría el tradicional alimento-:”Está bien que Carrera les va a pagar el cabrito de Matehuala. ¡Y está a toda madre!, ya saben que los regiomontanos somos codisisísimos que bueno que ya salió el pagano”.
“Gracias raza, gracias gobernador por la invitación, cuando crucen por Nuevo León no van a tener ningún problema, pueden ir con confianza estamos al pendiente, ya le dijimos a los tránsitos que no los vayan a joder, pueden ir tranquilos, hicimos una reunión con presidentes municipales y les dijimos ¡escondan a los perros, no vayan a morder a la raza!”, expresó Jaime Rodríguez.
Paisanas y paisanos agarraron carretera con un café y ricos tamales que Cáritas y algunos párrocos les ofrecieron.
Por Verónica Cruz Frías