La fiscalía Federal Alemana dio a conocer el caso de un menor de 12 años de origen germano-iraquí quien, conjunto a otros sucesos, intentó explotar una bomba casera en un mercado de Navidad en Ludwigshafen.
Se dice que el niño había nacido en la ciudad atacada, aunque desde el pasado verano pensaba viajar a Siria para unirse al autodenominado Estado Islámico, intentando su primer atentado con una bomba de clavos, explosivo de fabricación casera muy utilizado por el ISIS.
Una persona del mercado notó una mochila sin dueño y alertó a las fuerzas de seguridad por sucesos similares en el pasado.
Autoridades encontraron en su interior un bote de cristal con una mezcla que incluía sustancias procedente de fuegos artificiales y bengalas, altamente explosiva pero con fallos de fabricación, por lo que no detonó.
El niño fue trasladado a un centro de menores por no tener la mayoría de edad penal, quedando a disposición de los servicios sociales con la autorización de sus padres.
Fuente: 20 minutos