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En el regio monte se le conoce por ser un abogado que le gustan los casos polémicos y por defender a los acusados como Diego Santoy Riverol, alias «el asesino de cumbres» y Andrómeda Elisa Cordero Flores, acusada de asesinar a sus dos hijas y herir de gravedad a su vástago de 8 años. Se trata de José Humberto Villarreal Chapa, nuevo Delegado de la Procuraduría General de Justicia para la zona costa de Tamaulipas.
El mencionado personaje es el mismo litigante que defendió a Brígido Eleuterio Villanueva Vazquez, ex jefe del penal de Apodaca vinculado a la fuga de cuatro reos en febrero de 2016 y quien «ordenó» se relajara la seguridad del reclusorio para que les pudieran ingresar teléfonos celulares y drogas a los internos de la prisión.
Prácticamente el abogado de oficio, José Humberto Villarreal Chapa, defensor de los desamparados regiomontanos dejo tirado el despacho para venir a Tamaulipas y poner orden en la impartición de justicia; Villarreal Chapa, actúa como si le faltara trabajo pero igual se le agradece el interés de venir a poner orden en «el infierno» donde los del Golfo y Zetas operan en la misma entidad, no como allá en Monterrey donde solo hay una banda norteña.
A Villarreal Chapa, se le podrá recriminar que dejó una veintena de casos sin resolver por Nuevo León, pero será más dura la crítica en Tamaulipas si no logra acelerar la transición del naciente sistema judicial que tiene cientos de averiguaciones archivadas, porque de mostrar una incapacidad para el cargo, vendrán las acusaciones graves y el sospechocismo sobre la oferta como delegado en el sur de Tamaulipas que pudiera verse como una salida decorosa para evitar más señalamientos y relaciones con el ex jefe de seguridad del penal de Apodaca y los prófugos.
Villarreal Chapa, dicen grandes expertos neoleoneses «Se desvía de su tarea».
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