Al intentar suicidarse, prendiéndose fuego en una sucursal bancaria, en Melbourne, Australia, un hombre causó un incendio dentro del edifico.
De acuerdo con informes de la prensa local, el sospechoso, de 21 años, se roció con el líquido inflamable y fue presa de las llamas, sin embargo, esta versión no fue confirmada por las autoridades.
“Llevaba algún líquido inflamable encima, y de una manera u otra, ese líquido se inflamó dentro del banco”, declaró Jacqui Poida, inspectora del banco. Poida detalló que el fuego dejó 27 personas heridas, seis de ellas muy graves.
El incendio fue controlado por Ashley Atkin-Fone, quien escuchó “una fuerte explosión” y gritos de niños. Explicó que tomó un extintor de una tienda cercana, y “por instinto” se apresuro a apagar el incendio.
Fuente: prensalibre.com
