De no comprobarse que el sujeto actuó en defensa propia al momento de disparar y a matar a los cuatro delincuentes podría alcanzar hasta 240 años en la cárcel.
Los abogados explican que por la forma en la que los cuerpos fueron encontrados, y de que se menciona que los “remató”, sería complicado para la defensa del, ahora llamado “justiciero”, alegar legítima defensa, con ventaja al atacarlos por la espalda y luego rematarlos en el piso.
“Son 60 años por cada homicidio, en este caso fueron cuatro más las agravantes, de ser detenido sería muy complicado para él librar la autoridad”, comentó Gabriel Regino, abogado penalista.
Regino consideró difícil dar con su captura pues los testigos no dan datos fidedignos sobre su fisonomía o complexión, entre otros elementos.
Fuente: eluniversal.com.mx
