Nuevo Laredo Tamps.- La contaminación del Laguito de Nuevo Laredo tiene solución y precio. Nada se debió construir sin antes terminar con el añejo problema de aguas negras que afecta a las familias neolaredenses que acuden al mencionado lugar a convivir.
En los últimos años el olor de drenajes se mezcla con el de la carne asada.
La solución tendría una inversión de aproximadamente 35 millones de pesos, casi 10 menos de los 45 invertidos en la llamada “Península del Laguito” y autorizados en la administración de Carlos Canturosas, que consistió en rellenar algunos metros con tierra, colocar una plaza de pies mojados, asadores y un muelle de madera de menos de 50 metros de largo. Que ha sido clausurado bajo la versión oficial de que sufrió vandalismo.
Millones se le han invertido al lago sin solucionar su mayor desafió, la contaminación ocasionada por descargas de drenaje que vienen desde Oradel.
De acuerdo al experimentado Ingeniero, Ricardo Cantú Ríos quien también es constructor de la localidad, el lago necesita urgentemente una planta tratadora de aguas negras, que se debe colocar justo a un lado del mencionado lugar.
Solo así se terminaría con la contaminación a la que le han sacado la vuelta casi todos los ex alcaldes desde su creación.
Ya con la planta tratadora de aguas negras se procedería al dragado del lago y a la colocación de aireadores de agua.
“La Península”, resultó poco atractiva a la ciudadanía, aunque su inversión millonaria hubiera servido para descontaminar el lago y luego ampliarlo opina el experto.
“La Planta tratadora luce poco, quizá por eso nadie la quiere hacer, a pesar de que el lago la necesita con urgencia”, declaró Cantú Ríos.
Por Verónica Cruz Frías