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CLAUSURA DEL V FESTIVAL TEATRO PARA EL FIN DEL MUNDO

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Noche llena de emociones la del sábado 8 de octubre con la clausura del V Festival Iberoamericano Teatro para el Fin del Mundo: “Falsas reconstrucciones” , la sede fue el abandonado edificio del periódico El Heraldo de Tampico donde el público y participantes dentro del festival fueron invitados por el dramaturgo-organizador Ángel Hernández y su staff a pasar al segundo nivel donde se realizaban actividades periodísticas enla que al fondo había una mesa que realizaba la redacción de entrevistas que habían hecho momentos antes a unas cuantas personas de Tampico que accedieron a colaborar para hablar sobre la situación de inseguridad de nuestra zona. Durante esta acción el público podía observar a los de redacción en acción mientras a un costado del segundo nivel se encontraba una banda tocando, y por otro lado había una mesa donde dibujaban y creaban imágenes respecto a temas que nos conciernan como nación, mientras que simultáneamente se proyectaba en vídeo lo que se hacía en cada mesa.

Al finalizar la acción, se nos invitó a bajar al primer nivel donde se presentó un trabajo escénico en conjunto con diversas compañías en el que ocuparon el espacio y el público caminó libremente observando cada acción en cada rincón en el que la ambientación fue un punto clave en el que los actores se movían contando su historia.

Después de la segunda acción, fuimos invitados a subir al tercer nivel donde entramos a un cuarto rodeado de sillas donde nos sentamos a disfrutar de Kalasnikov del texto de Ángel Hernández, llevado a escena por Labios rojos y Petit comité, bajo la dirección de Diego Álvarez. Cabe destacar que esta última puesta nos mantuvo siempre atentos a los actores que magistralmente se desarrollaron en la escena, cobrando vida este gran texto que con la dirección hizo de la clausura que cerrará con broche de oro. Mas no encuentro la suficientes palabras por agradecido que estoy por la entrega al acto escénico en el cual nuestras cabezas daban vueltas como un juego de tenis para no perder ni un detalle, seguramente cuando volvamos a ver este viejo edificio, ya no lo veremos de la misma manera ya que allí sucedió Kalasnikov, allí las balas volaron de esquina a esquina y las voces de los personajes quedaron enclaustradas.

Para culminar, diversas bandas de la localidad realizaron un concierto en el segundo nivel en el cual público y participantes en el TFM pudieron celebrar de esta semana llena de actividades.

Ángel Hernández

El Festival Teatro para el Fin del Mundo es algo que va más allá que las palabras en esta crónica, que las imágenes capturadas, TFM es la experiencia que debemos animarnos a vivir, sea o no sea público dedicado al Teatro, esta es una gran oportunidad para conocer lo que hacen los artistas de distintas partes en la que usan esta disciplina para alzar la voz como un arma ante las injusticias.

Fotografía: Jorge Mena

 

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